miércoles, 23 de septiembre de 2009

"Cuando un país es pobre, su basura también lo es"


Foto: Carlos Puga

Eva Alonso/Estrella López, El Salvador

RICARDO JIMÉNEZ, GERENTE GENERAL DE ASIGOLFO

El máximo responsable de la asociación intermunicipal del Golfo de Fonseca en El Salvador, Ricardo Jiménez, nos recibió en la sede de su asociación, que aglutina a 13 municipios y que se encuentra situada en pleno centro de Conchagua, municipio vecino a La Unión.

P.- Con Amigos da Terra llevan varios años colaborando en diferentes proyectos encaminados a preservar el medio ambiente...
R.-
Sí. En base a ello hemos desarrollado proyectos de concienciación sobre el compostage, la separación de desechos, así como la capacitación en centros escolares para educar a los niños. El bienestar ambiental influye también en el bienestar de la población.

P.- Ustedes están aprendiendo a reciclar, cómo han iniciado este proceso?
R.-
En estos momentos llevamos a cabo un plan de construcción de una planta piloto de compostaje con la ayuda de Amigos da Terra, cuyo objetivo es asumir los desechos de los municipios de Conchagua, aunque también está pensado para La Unión.

P.- Cuál es la participación ciudadana en este proceso?
R.-
Ellos son el primer eslabón de esta cadena. Inician la separación en contenedores en sus domicilios, diferenciando basura orgánica y plástica. La recogida se hace en diferentes días ya que no tenemos capacidad económica para instalar contenedores de diferentes colores en las calles y menos para comprar camiones específicos de recogida.

P.- Qué significa recoger la basura por días?
R.-
Pues se envían los camiones a recoger la basura orgánica dos días diferentes a la semana y otros dos se recoge el PEK. Pero el proceso no se queda aquí. Estos contenedores se recogen y se llevan a San Salvador y allí se procesan. Los plásticos se envían a otros países para su reciclado mientras que la basura orgánica se enviará en un futuro a esta planta de compostaje que está a punto de abrir sus puertas.

P.- Y para cuándo?
R.-
Para ahorita mismo. Dentro de un mes. Es un orgullo para nosotros decir que se trata de la primera planta de estas características en El Salvador.

P.- Cuando estuvimos en el pueblo de Los Jiotes los niños recogían los plásticos de la calle porque se les pagaba...
R.- Sí, efectivamente. Se les da un incentivo "ecológico" a estas personas por cada "yumbo" de plásticos. Se les retribuye para incentivar la recogida y la eliminación de estos plásticos de las comunidades, pero tampoco queremos que la gente lo vea como una fuente de ingresos ya que sino se tiraría más plástico para luego obtener más ingresos.


Ricardo Jiménez lamenta que todavía muchos ciudadanos tiren el plástico en cualquier sitio. "Cuando un país es pobre su basura también es pobre", concluyó matizando que aquí, en El Salvador, apenas hay desechos metálicos, electrónicos o de vídrio. "Lo que predomina, sobre todas las cosas, es el plástico en todos sus formatos".

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